Una vida de tragedias superadas

Este fin de semana en #UFCVegas49 Bobby «King» Green disputará el primer Main Event de su longeva carrera en la UFC. Lleva en la UFC desde finales del 2012, cuando la compañía se hizo con el 100% de su rival Strikeforce. Este fin de semana ante Islam Makhachev vivirá el momento más importante de su carrera deportiva, que no de su vida, por que la vida de Green ha estado llena de momentos turbulentos que le han marcado para siempre.

Bobby Green nació en San Bernardino, California, en 1986. Esta ciudad está situada en el sur del estado, y también ha visto dar a luz a otros famosos como Gene Hackman o el grupo Clearence Clearwater Revival. En palabras de nuestro protagonista, es un lugar lleno de violencia, lleno de asesinatos, es un sitio oscuro. Su padre era un pandillero y su madre estaba metida de lleno en las drogas, Green lo tenía muy difícil para salir adelante. El panorama parecía sacado de la serie The Wire. La madre estaba constantemente bajo el efecto de las drogas, por lo que no era capaz de cuidar de su familia, y su padre se pasó gran parte de su infancia en prisión así que tampoco ayudó. Su madre se decantó por las drogas y no por sus dos hijos, estaba atrapada en su adicción. De este modo, con 5 años él y su hermano Mitchell Davis Jr., fueron abandonados y su abuela, que era la única que les cuidaba, les acogió.

Rialto Avenue, San Bernardino, California
Rialto Avenue, San Bernardino, California

Desgraciadamente, la abuela falleció cuando Green tenía ya 14 años y comenzaron a vivir en casas de acogida, uno de los peores destinos a los que puede ir a parar un niño en E.E.U.U. A lo largo de su infancia estima que llegó a pasar por unas 50. Su hermano pequeño con 12 o 13 años entró a una pandilla, pero el peleador de UFC no quiso, él no era así. En su lugar decidió comenzar a entrenar en wrestling y pronto se dio cuenta de que se le daba muy bien. En un momento, los caminos de los dos hermanos se separaron, ya que Green fue adoptado por la familia blanca de un compañero suyo de wrestling, mientras que su Davis se quedó en Rialto con una tía. Su estancia en esa familia (como en todas) no duro demasiado, ya que le acusaron de intentar robarles el coche y le obligaron a buscar un nuevo hogar.

Acto seguido, se hizo amigo de un profesor afroamericano muy inteligente y respetado que decidió adoptarle. Vivir con el era todo lo contrario a lo que Green veía en su día a día, dos polos completamente opuestos. Empezaba a encontrar la figura de padre que nunca había tenido, pero los problemas no tardaron en llegar. El protagonista narra que este hombre comenzó a hacerle tocamientos, y que él no sabía como debía actuar al ser un profesor de la escuela. Es por ello que de repente un día decidió marcharse sin dar aviso.

Sin tener a dónde ir, Green se alistó en la armada, en un campamento de 21 semanas, sin embargo solo pudo completar 20 de las 21, ya que fue expulsado por meterse en una pelea. El afirma que fue un malentendido, pero que no se arrepiente ya que seguramente hubiera sido destinado a Iraq y tal vez no hubiera regresado jamás.

Tras esta etapa retomó el contacto con su antiguo amigo de wrestling y regresó a vivir con el. Había cumplido 20 años, y quiso también retomar el wrestling. Poco después se mudó a otro hogar para vivir con un chico al que él le había hecho de coach. Según cuenta, la madre de este chico vivía con un maltratador y Green logró expulsar a ese malnacido. Mientras vivía ahí logró trabajo y parecía que las cosas le iban bien, entonces fue cuando dejó embarazada a una chica que solo conocía de unos meses, y tuvo a su primer hijo, Jeremiah. La relación no fue bien y rompieron, aunque siguió pagando las facturas de su hijo y viéndole de vez en cuando (al menos hasta 2014, fecha del artículo de dónde saco esta información).

Un día decidió acudir a un campeonato de freestyle y sorprendió a todo el público, por lo que le recomendaron que se dedicara a las MMA, y así fue como se convirtió en luchador. Fue ganando combates en México hasta que poco a poco se convirtió en campeón en King of the Cage y acabó firmando con Strikeforce.

Bobby Green en 2010 como campeón de KOTC
Green en 2010 como campeón de KOTC

Sin embargo, la vida de su hermano había sido muy diferente. Llevaba muchos años perteneciendo a una banda, pero con la ayuda de Bobby, parecía que poco a poco se había alejado de ese mundillo, estaba reformado, estaba tratando ser una persona de familia. Un día Green, que estaba observando una velada en Pasadena, recibió una llamada de su padre biológico. Él jamás le llamaba por lo que se temió que algo malo ocurría. No erró, su hermano había sido tiroteado y lo estaban transportando al hospital. Bobby no dudó y comenzó a conducir en dirección al hospital. Varios minutos después recibió una segunda llamada, ya era tarde, Mitchell Davis Jr. había fallecido a los 23 años.

El peso ligero relata que en aquel momento estaba tratando de ayudar a su hermano invitándole a que fuera a ver la velada con él, pero en su lugar decidió ir a pescar con su padre. Mientras padre, tío e hijo preparaban los coches, fue cuando un coche negro pasó y comenzó a disparar contra ellos. La mayoría de gente de las inmediaciones logró evitar los disparos, pero ni él ni 3 de sus familiares fueron capaces. Los familiares por suerte solo resultaron heridos. Esto fue en junio de 2014, en aquel entonces Green estaba viviendo un gran momento, habiendo vencido sus 3 primeros combates en la UFC y siendo el número 13 de la división ligera.

Tras la pérdida de su hermano, Green escuchó rumores de una amenaza de muerte hacia él. En ese instante estaba curándose de una lesión en el tobillo que se había hecho en abril, y cuidando de su recién nacido segundo bebe. King asegura que por aquel entonces solo podía dormir 2 horas al día. Asustado por la amenaza, iba alternando su casa con el sofá de su entrenador y viceversa.

Estando en esa situación la UFC le ofreció cubrir la baja de Michael Johnson y le emparejó con Josh Thomson, top 3 de la división, con solo 9 días de preparación. Green confiesa que antes de aquel combate se sentía muy perdido: su hermano había muerto y enfrentaba el duelo más importante de su carrera. Imaginad el mix de emociones que tendría pululando por ahí. Solo buscaba ganar para poder dedicárselo a Mitchell, y así lo hizo. Después de 3 asaltos de guerra, el de San Bernardino salió declarado vencedor por decisión dividida.

Green ha sufrido tanto en la vida que él mismo declara que se siente indestructible. Tanta tragedia le ha convertido en el tipo duro que es hoy en día, capaz de superar todos los obstáculos al pensar en los seres queridos que ha perdido y lo fuerte que fue en su día para seguir adelante. Un referente para muchas personas que se han visto en su situación. Una persona fuerte que tuvo el valor y la inteligencia necesarios para decir no al peligroso mundo de la calle y se convirtió en peleador para ganarse el pan. Con esa mentalidad tan férrea y tal y como hiciera ante Thomson, queda demostrado que si alguien puede dar la sorpresa ante Islam Makhachev en estas condiciones, ese es Bobby King Green.

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