Llegaba uno de los eventos más esperados del año para los amantes de las artes marciales mixtas. Un evento que ni el presidente de los E.E.U.U. Donald Trump quiso perderse. Un escenario único e icónico, el Madison Square Garden, hogar de los New York Knicks de la NBA y de muchos de los más grandes combates de boxeo. En juego un título también único, el BMF (Baddest Mother Fucker) title, un cinturón que solo puede ser alzado por el elegido como el tipo más duro de toda la UFC. Y peleando por él dos peleadores legendarios: Nate Diaz y Jorge Masvidal. Posiblemente los dos mayores gangsters o pandilleros que hemos visto en el octágono. Masvidal, que comenzó peleando en las calles de Miami junto al difunto Kimbo Slice; y Nate Diaz, que con su hermano Nick han representado siempre esa actitud de pandilleros dentro de la jaula. Ellos dos fueron los protagonistas de una noche mágica en el MSG.
Tenemos nuevo campeón

Jorge Masvidal (35-13 y #3) y Nate Diaz (20-12 y #7) se enfrentaban en el Main Event de UFC 244 por el título BMF. Ambos llegaban en situaciones un tanto diferentes. Para Masvidal era la tercera pelea del año, después de haber logrado noquear duramente a Darren Till delante de su público en Londres, y después lograr el nocaut más rápido de la historia de la UFC al destrozar a Ben Askren (nunca había perdido hasta entonces) con un rodillazo volador al iniciar la pelea. En cuanto al menor de los hermanos Diaz, el pasado mes de agosto realizó su regreso a la jaula tras 3 años de inactividad, y lo hizo por todo lo alto, venciendo a Anthony Pettis. Pero en Nueva York solo uno de ellos podía prolongar su racha de triunfos.
El combate comenzaba con Masvidal intentando lanzar el mismo rodillazo que acabó con Askren. Pero esta vez Diaz vio lo que se venía, retrocedió y Masvidal no llegó a intentarlo. Ambos peleadores fueron lanzando golpes y entrando al clinch durante los primeros minutos, con el público coreando el nombre del de Stockton. Pero en uno de estos lances, Masvidal logró conectar una patada en el rostro de Diaz que lo mandó a la lona. Entonces comenzó a lanzar tremendos puños sobre su oponente derribado, pero a la vez debía evitar posiciones en las que su rival le pudiera someter. Diaz fue lanzando patadas desde el suelo y recuperándose poco a poco. Finalmente Nate logró levantarse y continuaron intercambiando golpes. Masvidal se los estaba pasando muy bien en el combate, ya que en reiteradas ocasiones se le podía ver riéndose mientras combatía. Acababa el primer asalto y el cubano se lo metía en su bolsillo. En su córner podíamos observar un brutal corte en la ceja de Nate Diaz.
En el segundo parcial la ventaja del cubano sería mayor. Comenzó lanzando golpes a la ceja de su rival, esperando volver a abrir ese corte. Diaz iba lanzando su característico 1-2 mientras que Masvidal buscaba castigar el cuerpo de su oponente con patadas. En otro intercambio, «Gambred» conectó un derechazo que aturdió al menor de los Diaz. Acto seguido una patada a su cuerpo mandaba a Nate a la lona, aunque por poco tiempo. Una vez de pies, Masvidal continuó inflingiéndole mucho daño al californiano. Al cierre del asalto, derribó a Nate Diaz, pero éste logró darle la vuelta y coger una posición superior. En los últimos segundos probó un leg lock. Sin embargo Masvidal se rió ante la situación y la campana sonó. Un asalto más que iba para el miembro de ATT.
El tercer asalto fue en el que mejor se le vio a Diaz. Empezó a encontrar la efectividad de su 1-2 y a aprovechar mejor los pocos errores de su oponente. Aún así en la mayoría de intercambios de golpes «Gambred» conectaba los mejores. El corte de Diaz ya se había extendido, ya no era solo la ceja, también el pómulo. Diaz fue al clinch para intentar quitarse un poco de sangre de su rostro y descansar. Entonces decidió volver a intentar derribar al cubano, pero al no lograrlo trató de rodar con su oponente. La intentona falló y Masvidal tomó una posición superior en la lona. El combate finalizó con «Gambred» lanzando codazos. Y si, he dicho terminó. Cuando daba la impresión que iba a comenzar el cuarto asalto, tras lo que parecía el visto bueno del médico al ojo de Diaz, se decidió parar el combate a raíz de las heridas de la ceja y pómulo de Nate. El combate para declarar al peleador más duro de todos se paró por un corte, ¿irónico verdad? Así fue como un muy molesto Masvidal fue coronado por el actor The Rock como el BMF de la UFC. Sin duda una de las historias del año la del de Miami. Un más que posible Fighter of the Year, con perdón de Israel Adesanya. «Gambred» aseguró que tarde o temprano tendrá una revancha con Diaz, pero dudó sobre si era el momento oportuno. Yo espero que el campeón BMF enfrente a quién se proclame campeón welter tras el combate de UFC 245 entre el actual campeón Kamaru Usman y el ex campeón interino (y ex compañero de Masvidal) Colby Covington.
Fracaso de Co-Main event

Como evento co-estelar de la noche, un combate interesantísimo. La estrella británica Darren Till (18-2-1 y #10 WW) hacía su tan esperado debut en la división de peso medio ante Kelvin Gastelum (16-5 y #4), que en UFC 236 enfrentó al ahora campeón Israel Adesanya por el título interino de la división y protagonizó uno de los mejores combates de este año. Todo pintaba perfecto para un gran choque, pero no fue así. He de asegurar que Till lo tiene todo para ser un peleador muy entretenido, pero que en general sus peleas, cuando no son finalizadas, me suelen parecer bastante aburridas. Algo así como con Holly Holm. En esta ocasión quién tuvo la mayor parte de la culpa en mi opinión fue Gastelum. Al mexicano le vi muy espeso. Buscando en muchas ocasiones el clinch, sin realizar grandes intercambios (ni Gastelum ni Till) en el golpeo, con derribos que no lograban mantener al de Liverpool en el suelo ni 10 segundos… Till estuvo listo lanzando lowkicks desde el inicio, que ralentizaron al campeón de TUF 17. Fue un combate tan aburrido que me quede dormido viéndolo y tuve que ver el Main Event a la mañana siguiente. Tras 3 asaltos así, los jueces decidieron que el vencedor por decisión dividida era Darrren Till (27-30, 29-28 y 30-27).
Thompson se reencuentra

Stephen Thompson (15-4-1 y #9) llegaba a UFC 244 en busca de redención. Hace 3 años era considerado uno de los mejores peleadores de la división welter, incluso llegó a disputar dos combates por el título con Tyron Woodley, empatando uno y perdiendo el otro. Sin embargo en los últimos tiempos todo había cambiado para él con 2 triunfos en sus últimos 6 combates. Dos de esas derrotas venían en sus dos últimos enfrentamientos, con Darren Till (combate muy igualado y decisión dudosa) y Anthony Pettis (fue noqueado). Para lograr cambiar todo y volver al sitio que le correspondía, el karateka primero debía pasar un duro test ante Vicente Luque (17-7-1 y #14). Esta sí que fue una buena pelea, como todas la de Luque, todo un guerrero. En este combate Stephen Thompson demostró que en este deporte hay diferentes niveles. El karateka dominó durante gran parte de los 3 rounds a todo un asesino como Luque. Lo hizo con sus explosivos ataques y sobre todo con su extraordinaria defensa. Que difícil es conectar un gran golpe sobre «Wonderboy». A medida que iba avanzando el combate vimos a un Thompson mucho más fluido. Es más, en el primer parcial Vicente Luque pudo hacerse con el round (creo que uno de los jueces se lo dio). En el segundo asalto los intercambios de golpes entre ambos fueron mayores y empezaron a entrar en juego las temidas patadas del estadounidense. Ya en los últimos cinco minutos, Thompson estuvo cerca de finalizar al brasileño. Al inicio del asalto, tras recibir un directo de izquierdas Luque cayó a la lona, pero no pudo ser acabado. Los 3 jueces declararon ganador a «Wonderboy» (30-26, 30-26 y 29-27). Con este triunfo Thompson vuelve a la élite de la división welter con uno de sus mejores desempeños de siempre. Espero volver a verle ante un striker en su próxima pelea. Me gustaría que enfrentara a Robbie Lawler (aunque creo que ya poco más tiene que ofrecer), Rafael dos Anjos o Santiago Ponzinibbio.
Lewis ya es el cuarto peso pesado con más victorias

Los pesos pesados no podían faltar en una de las grandes carteleras del año, y es por eso que ahí estaban los temidos Derrick Lewis (22-7 y #5) y Blagoy Ivanov (18-3 y #8). Para Lewis era un combate en el que se jugaba mucho, tras haber sido derrotado en sus dos últimos combates. Primero recibió un title shot ante Daniel Cormier con poca antelación, y fue sometido en el segundo asalto. Después Junior dos Santos le finalizó a base de golpes, también en el segundo asalto. Lewis necesitaba el triunfo si quería volver a ser un contendiente en la división. Enfrente tenía al ex campeón de WSOF, que con un triunfo ampliaba su racha a 3 victorias y se situaba en el top 5 de la división pesada. Era la mayor oportunidad de su carrera.
El combate iniciaba con la grada gritando «USA». Tras unos pocos golpes lanzados, Ivanov derribó a Lewis y trató de lograr la posición del crucifijo. Sin embargo el de Houston logró escaparse y lanzar unos puños durísimos. Pero Ivanov esta hecho de otras pasta y es capaz de resistir cualquier golpe. Llegaron al clinch, dónde Lewis sorprendéntemente realizó un derribo sobre el búlgaro, que como era de esperar no sirvió para mucho ya que Ivanov se levantó rápidamente. En el segundo asalto Lewis continuaba conectando más golpes, pero fue Ivanov quién conectó un golpe que aturdió a su rival, para poco después derribarlo. Una vez en el grappling, el búlgaro tomó el control lateral y trató de realizar un keylock. Lewis sacaba su otro brazo para indicar que estaba bien alzando su dedo pulgar. Sobrevivió y se levantó al igual que en el primer asalto, lanzando tremendos golpes que llenaron de sangre el rostro de Ivanov. Pero para detener a «Bagata» con eso no vale, tal vez ni golpeándole con un bate en la cabeza valga. El combate continuó y el asalto finalizaba con el ex campeón de WSOF intentando una guillotina que no fue para nada efectiva. En el último round Ivanov trató de derribar a Lewis varias veces sin éxito. De mientras iban lanzando golpes, siendo los de «The Black Beast» los mejores y los que más veces conectaron. Los jueces no se pusieron de acuerdo dando a cada uno de los peleadores un asalto por 29-28, mientras que el tercer juez le dio un 30-27 a Lewis, por lo que se hizo con la victoria.
El nuevo Kevin Lee

Uno de los grandes combates de la noche, sobre todo por todas las incógnitas que despertaba, era el duelo entre los pesos ligeros Kevin Lee (18-5 y #10) y Gregor Gillespie (13-1 y #11). Kevin Lee, hasta hace poco considerado como el futuro de la división ligera llegaba con muchas dudas a este choque. Sumaba dos derrotas consecutivas, la última de ellas en el peso welter, categoría que probó tras problemas con el corte de peso, y 3 derrotas en sus últimas 5 apariciones. A esto había que sumarle problemas personales, como la muerte de su entrenador. Ahora con su entrada al gimnasio Tristar, con Firas Zahabi como entrenador y leyendas como Georges St. Pierre y Rory MacDonald entrenando con él, parecía que Lee podía encauzar su carrera. Pero en su combate de UFC 244 la exigencia era muy alta, y es que enfrentaba al ahora considerado mayor prospecto de la división, el invicto Gregor Gillespie. Desde su llegada a la UFC en 2016, Gillespie sumaba 6 triunfos seguidos habiendo logrado finalizar la pelea en todos los combates excepto en el de su debut. Iban a saltar chispas en este enfrentamiento y en el pesaje uno ya se podía dar cuenta de ello.
Gillespie comenzó tratando de derribar al de Detroit, pero sin éxito. Ambos fueron intercambiando golpes, logrando Lee que la nariz de su oponente empezase a sangrar. Los intercambios continuaron, con mayor potencia que lo anteriormente visto, hasta el punto que el rostro de Lee también comenzaba a empeorar. Entones fue cuando Lee lanzó un puño seguido de una patada que conectó la cabeza de su oponente, mandándole a dormir. Un KO que como podéis observar fue simplemente espectacular. KO del año sin ninguna duda para mi. Lee necesitaba este triunfo muchísimo y parece que el cambio de gimnasio le ha venido perfecto. De nuevo se sitúa en la élite de la división. Además, para diversión nuestra se ha mostrado dispuesto a enfrentar a Islam Makhachev en su próxima pelea. El ruso es uno de los peleadores más infravalorados de la división. Una especie de Khabib Nurmagomedov en menor escala, y con capacidad de finalizar combates tanto en la lona como en el striking. Ojalá se de.

El tren del hype se descarrila

Posiblemente el peleador que con más hype llegaba a UFC 244 fuera el peso medio pesado brasileño Johnny Walker (17-4 y #11). Desde su irrupción el año pasado en las Dana White Contender Series de Brasil, Walker sumaba 3 KO’s increíbles en sus 3 primeras apariciones en la UFC (siendo la más tardía en 1:57 minutos). Pero esta vez tenía su test más complicado. Enfrentaba a Corey Anderson (13-4 y #7), un veterano de la división (debutó en 2014), líder en derribos de la categoría, con más de 50, y en el mejor momento de su carrera como demostraba su racha de 3 grandes triunfos (Patrick Cummins, Glover Teixeira e Illir Latifi).
Johnny Walker comenzó el combate con sus características florituras y su peculiar estilo de pelea. Mucho movimiento de su cuerpo y brazos para despistar al rival y evitar que sepa como va a lanzar sus golpes. Sin embargo Anderson salió muy concentrado, con un objetivo claro, el triunfo, la oportunidad de vencer a la mayor promesa de la división. Anderson comenzó más agresivo lanzando los primeros golpes e intentando derribar a su oponente. Mientras Walker realizaba sus movimientos de despiste con los brazos, el wrestler lanzó un puño que pasó por el medio de sus dos brazos y conectó el rostro del brasileño. Un golpe que cambió el combate. Anderson continuó lanzando golpes hasta que Walker cayó. Continuó golpeando, pero su rival se pudo poner en pie. Aún así los golpes no cesaban y Walker continuaba tambaleándose. Tras recibir un derechazo tremendo el árbitro decidió detener el combate a pesar de que Walker continuaba de pie. Después vimos a Anderson desatando toda su ira sobre el joven prospecto. Una actitud que sorprende de un hombre normalmente tan calmado como Anderson. No se debían llevar bien. Tras el combate el estadounidense pidió disculpas a todo el mundo, especialmente a Walker, por su comportamiento. Con este triunfo el próximo title shot debería estar entre dos hombres: Dominick Reyes y Corey Anderson. Creo que Reyes tiene más opciones de obtener ese combate, y opino que el vencedor de Jan Blachowicz vs Ronaldo «Jacaré» Souza debería enfrentar a quién no obtenga el title shot de los dos peleadores antes mencionados. En cuanto a Walker habrá que ver como digiere su primera derrota en la UFC y como rinde en su próxima pelea.


Unas preliminares que no defraudaron a nadie
Shane Burgos (13-1 y #12) sumó otro gran triunfo ante el finlandés Makwan Amirkhani (15-4) y continua confirmándose como un gran problema en la división pluma. Fue un combate igualado hasta que el cardio de Amirkhani empezó a flojear. A partir de ese momento Burgos dominó el combate y pudo finalizar en más de una ocasión. Finalmente logró un TKO (Puños) sobre Amirkhani a los 4:30 del tercer round. Debería enfrentar a un coco de la división en su próximo enfrentamiento, Renato Mohicano tendría mucho sentido.

Edmen Shahbazyan (11-0 y #13 es el futuro de la división media. A sus 21 años (este mes de noviembre cumple 22) es una amenaza real a batir el récord de Jon Jones como campeón más joven (lo hizo con 23 años y 8 meses exactos). En su tremendo triunfo ante Brad Tavares (17-6 y #11) lo demostró. Shahbazyan hizo algo que el campeón de la división no pudo hacer, finalizar a Brad Tavares. Y además lo hizo con una preciosa patada a la cabeza a los 2:27 minutos del primer asalto. Shahbazyan debe seguir subiendo escalón a escalón, por lo que Derek Brunson podría ser un combate bastante lógico.

Jairzinho Rozenstruik (9-0) sigue subiendo posiciones en la división pesada y esta vez lo hizo a costa del ex campeón Andrei Arlovski (28-19). El de Surinám conectó un preciso puño izquierdo en la mandíbula del bielorruso que lo mandó directo al suelo. El árbitro detuvo el combate al instante, tras solo 29 segundos de combate. 3 de 3 en UFC para Jairzinho, que entra en los ránkings como el número 14 de la división pesada. Rozenstruik tiene muy buena pinta.

Katlyn Chookagian (13-2 y #1) dio un gran paso hacia un futuro title shot vs Valentina Shevchenko al imponerse a Jennifer Maia (17-6-1 y #5) en las tarjetas. En un combate bastante poco entretenido, Chookagian sumó un nuevo triunfo en las tarjetas (29-28, 29-28 y 29-28) en un choque que buscaba nombrar a la retadora nº1 de la división.

Resultados:
UFC 244: Masvidal vs Diaz: Nueva York
- Jorge Masvidal vence a Nate Diaz vía TKO (Parada Médica) Round 3 (5:00) y se convierte en el campeón BMF
- Darren Till vence a Kelvin Gastelum vía Decisión Dividida (27-30, 29-28 y 30-27)
- Stephen Thompson vence a Vicente Luque vía Decisión Unánime (30-26, 30-26 y 29-27) (Fight of the Night)
- Derrick Lewis vence a Blagoy Ivanov vía Decisión Dividida (30-27, 28-29 y 29-28)
- Kevin Lee vence a Gregor Gillespie vía KO (Patada a la Cabeza) Round 1 (2:47) (Performance of the Night)
- Corey Anderson vence a Johnny Walker vía TKO (Puños) Round 1 (2:07) (Performance of the Night)
- Shane Burgos vence a Makwan Amirkhani vía TKO (Puños) Round 3 (4:32)
- Edmen Shahbazyan vence a Brad Tavares vía KO (Patada a la Cabeza) Round 1 (2:27)
- Jair Rozenstruik vence a Andrei Arlovski vía KO (Puño) Round 1 (0:29)
- Katlyn Chookagian vence a Jennifer Maia vía Decisión Unánime (29-28, 29-28 y 29-28)
- Lyman Good vence a Chance Rencountre vía TKO (Puños) Round 3 (2:03)
- Hakeem Dawodu vence a Julio Arce vía Decisión Dividida (29-28, 28-29 y 29-28)
